Obstáculos en el estudio bíblico – Hermenéutica VI

Ya estamos listos para empezar nuestro estudio de la Escritura. Tenemos las herramientas necesarias y estamos muy emocionados por comenzar, sin embargo, debiéramos saber que hay algunos obstáculos durante el estudio bíblico que pueden ocasionarnos algunos problemas si no los tenemos en consideración. ¿Quieres conocer cuáles son? ¡Sigue leyendo!

La laguna histórica

Uno se acerca la Escritura y debe reconocer que es un libro antiguo, MUY antiguo, ¡algunos de los eventos registrados en ella tienen más de 6000 años de antigüedad! Necesitamos saber que esa una diferencia de miles de años entre nosotros y los acontecimientos que la Escritura describe causará que algunas cosas hagan «corto circuito» en nuestra cabeza si no tenemos el suficiente respaldo histórico para comprenderlas.

Para entender esto, imagina la diferencia entre un periódico actual y uno que date de 1857… ¿entenderías cada noticia? Por supuesto que no; a menos que seas un historiador, primero necesitarías estudiar los sucesos que se estaban desarrollando durante esos años, para entender la reacción de las personas y el por qué se dan ese tipo de noticias.

Dos periódicos frente a frente: uno actual y uno antiguo

Muy diferentes, ¿verdad?

Para comprender mejor los eventos que suceden en la Biblia es quizás necesites recurrir ir a libros de información general para entender mejor un acontecimiento. Una excelente fuente de apoyo son los diccionarios bíblicos y algunos comentarios, así como libros o enciclopedias de historia en general. Así que, si eres de los que se aburrían en clase de historia… es mejor que vayas despertando y desechando la pereza, pues entender la historia bíblica te ayudará a tener un mayor entendimiento del por qué de algunas situaciones que la Biblia menciona.

La laguna cultural

En México saludamos estrechando la mano, dando el abrazo hacia el lado derecho, y volviendo a estrechar la mano. En Francia es común saludar dando dos besos en la mejilla (con sus reglas, claro está), mientras que en Egipto se considera un insulto al chef el ponerle sal a tu comida. ¿Qué tiene que ver esto con la Biblia? ¡Mucho! La Escritura fue escrita para un pueblo oriental, y nosotros somos occidentales. Fue escrita en una lengua y cultura orientales, por lo cual tenemos que entender la cultura oriental primero para que no se nos hagan extrañas algunas costumbres o cosas que hacían en diferentes épocas, como por ejemplo, hacer sacrificios o hablar de una forma muy «poética», tal como vemos en Oseas 14:2 :

 Llevad con vosotros palabras de súplica, y volved a Jehová, y decidle: Quita toda iniquidad, y acepta el bien, y te ofreceremos la ofrenda de nuestros labios. (Reina Valera 1960)

 

 Llevad con vosotros palabras de súplica, y volved a Jehová, y decidle: Quita toda iniquidad, y acepta el bien, y te ofreceremos los becerros de nuestros labios. (Texto original)

Pudiera parecernos extraño que alguien dijera «Le ofreceré los becerros de mis labios a Dios«, ya que quizás no estamos muy familiarizados con hablar de una forma metafórica. Sin embargo, los antiguos tenían esa forma de hablar, era parte de su cultura, y podían entender perfectamente que se trataba de una ofrenda a Dios. Si no comprendemos esta gran diferencia cultural, habrá pasajes que no llegaremos a entender en su totalidad.

Algunos libros que pueden ayudar a entender aspectos de la cultura son Usos y costumbres de las tierras bíblicas, de Fred H. Wight, y Usos y costumbres de los Judíos en los tiempos de Cristode Alfred Edersheim.

La laguna idiomática

La palabra "gracias" escrita en diferentes idiomasLa Escritura fue escrita en 2 lenguajes comunes: hebreo y griego. Si siempre te has imaginado que nuestros personajes favoritos hablaban español (vamos, admítelo, seguramente de niño lo creías) debes saber que no fue así. Nosotros dependemos de traducciones de los textos originales  que han pasado por varias revisiones. Lo que sucede es más o menos como cuando te presentan un video en otro idioma y te ponen subtítulos; si eres bilingüe, seguramente dirás «¡Allí no dijo eso!», y posiblemente tendrás toda la razón; sin embargo, si no conoces el idioma original del video, igualmente entenderás de qué trata, aunque debido a la traducción, puede que pierdas alguno que otro detallito. Como sabemos, en una traducción a otros idiomas puede haber errores o cambios que hagan que el sentido original de lo que se dijo cambie.

Es por ello que es preferible tener en nuestro arsenal algo como el Diccionario Strong (del cual hablaré en otra ocasión), y biblias de diferentes traducciones, como ya mencioné en esta entrada.

Nuestros «anteojos» doctrinales

Un problema que surge constantemente es que casi siempre queremos que la Biblia diga lo que nosotros queremos que diga. Uno de nuestros maestros compartía que hay muchas personas que dicen «lo que este verso quiere decir«, ¡incluso cuando el verso ni siquiera mencionaba una mínima parte de su idea! Lo que tenemos que hacer es preguntarle a Dios qué es lo que dice tal parte que estemos leyendo, habiéndonos quitado nuestros anteojos doctrinales primero y viendo las palabras exactas que están escritas.

 

Tengamos en cuenta estos obstáculos que pueden afectarnos en nuestro estudio si no los tomamos en cuenta. Tengámoslos siempre en mente para evitar grandes errores durante nuestro estudio bíblico. Nos veremos en nuestra siguiente entrada de Hermenéutica. ¡Dios los bendiga!

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