Herramientas para el estudio bíblico (Parte 1) – Hermenéutica VII

Martillos, clavos, llaves, destornilladores… herramientas necesarias para diferentes trabajos. Pero, ¿de qué herramientas disponemos para estudiar la Palabra de Dios? Descúbrelo en esta entrada.

Herramientas de trabajo

Puesto que el estudio de la Biblia es un todo un trabajo, es necesario que contemos con las herramientas para el estudio bíblico necesarias para llevarlo a cabo adecuadamente. De nada nos serviría decir que vamos a estudiar la Escritura si no apuntáramos nada ni tuviéramos material de apoyo para comprenderla, como vimos en la entrada anterior. Confiar en la memoria (y más si es como la mía) puede llevarnos a olvidar muchísimas cosas, y con tantos detalles en la Escritura, difícilmente podríamos recordarlos todos en el futuro.

Así como a la escuela llevamos libretas, bolígrafos, reglas, lápices, diccionarios, libros, entre otros, con la Escritura debemos hacer lo mismo. Hoy quisiera ver un conjunto de herramientas que nos ayudarán a estudiar la Palabra de Dios de una manera efectiva, y que todo buen estudioso de la Biblia debiera tener en su arsenal. Debido a que me explayaré  explicando lo mejor posible cada herramienta, dividiré el contenido de esta lección en dos partes. ¡Comencemos comencemos con la primera!

1. Nuestro cerebro, nuestro corazón y el Espíritu Santo

Nuestro cerebro es una de las herramientas más poderosas: posee una capacidad para retener y manejar información increíble, ¡ni siquiera el superordenador más potente del mundo puede simular el cerebro humano!  Sin embargo, nuestro cerebro y nuestro corazón deben estar expuestos al Espíritu Santo. Necesitamos el cerebro para meditar y «rumiar» la Palabra de Dios, y mantener siempre en mente las Escrituras a la luz del Espíritu de Dios. Si sólo queremos razonar todo desde el punto de vista humano, fallaremos en entender y captar el mensaje que Dios quiere darnos. Eso sí, si el lápiz o las teclas de nuestro teclado no se mueven, ¡es porque el cerebro no está trabajando!

La supercomputadora Tianhe-2

La supercomputadora Tianhe-2, la más rápida del planeta. Ni aún ella puede imitar toda la capacidad del cerebro humano.

Debemos poner todo el corzón y sentir los pasajes que leemos: si son pasajes alegres, debemos sentir la alegría; si son sorpresas, debemos sorprendernos; si hay tristeza, ¡podemos entristecernos! Dios tiene un sentimiento y uno puede sentir el corazón de Dios al poner todo su ser para leer la Escritura. De igual forma, si ponemos todo nuestro corazón al leer, el Espíritu Santo podrá hallar a un alma dispuesta a escuchar muchas verdades que cambiarán el corazón.

2. Nuestra Biblia

Una biblia abierta en la playaObviamente, necesitamos una Biblia para estudiar. Como ya mencionamos en la entrada sobre traducm
ciones, es recomendable tener varias traducciones o versiones de la Biblia, pues algunas nos pueden ayudar a entender mejor el significado de un pasaje específico. En lo personal, utilizo las siguientes versiones: Reina-Valera 1960, La Biblia de las Américas, Nueva Version Internacional, King James y a veces, la Reina-Valera 1909.

Para estudiar las palabras originales en griego y hebreo, utilizo la Reina-Valera 1960 y la versión King James, ambas con números Strong (los cuales definiré en otra ocasión). Éstas biblias sólo las ocupo en e-Sword, ya que allí es donde hago la mayor parte de mi estudio.

3. Una libreta de apuntes, computadora o celular

Si no apuntamos nada estaremos desperdiciando nuestro tiempo. En nuestra libreta o computadora apuntaremos todo lo que nos llame la atención en un pasaje: personajes, lugares, referencias a otros versos, palabras clave, etc. Recordemos que estamos estudiando la Biblia, y cuando uno estudia, uno toma notas, realiza diagramas, dibujos (no de florecitas, claro está), etcétera.

Una laptop junto a una libreta y un iphone, sobre un escritorio

Lo tradicional y lo moderno pueden convivir en perfecta armonía, ¿no?

Debido a que la tecnología avanza rápidamente y los celulares hoy en día son lo suficientemente potentes para hacer muchísimas cosas, creo que sería triste dejarlos a un lado. En muchas ocasiones he tenido que apuntar algo y el celular me ha sacado de un gran apuro. Al tenerlo sincronizado con mi computadora, puedo tener mis notas donde sea y cuando sea. ¡Hay que usar la tecnología para lo bueno!

Fuera del área tecnológica, y ya que últimamente he estado mejorando mi letra (sí, dedicaré una entrada sobre ello… ¡ha sido todo un proceso!), traigo conmigo una pequeña libreta donde tomo apuntes mientras leo, o mientras medito en el auto (paso mucho tiempo en él). Después, cuando necesito esas notas, las paso a mi computadora. En lo personal utilizo Microsoft OneNote para apuntar todo lo relacionado a mi estudio, ya que es como tener una libreta donde puedes escribir donde sea, además de agregar imágenes, audio y video de forma fácil, mientras que mantengo todo bien organizado. Además, está sincronizado con mi computadora, por lo que no tengo que copiar nada. Más adelante escribiré sobre diferentes aplicaciones para tomar notas y tenerlas en diferentes dispositivos, porque son una gran ayuda.

4. Diccionario de la lengua

 Echad la hoz, porque la mies está ya madura. Venid, descended, porque el lagar está lleno, rebosan las cubas; porque mucha es la maldad de ellos.

Joel 3:13

¿Cubas? ¿Acaso son diferentes versiones del país natal de Fidel Castro? ¿A qué se refiere este verso? Si te has quedado pensando esto, entonces es hora de que tomes un diccionario y busques la palabra «cuba». Para evitarte la fatiga, te comento que según la Real Academia Española dice lo siguiente:

Cuba: Recipiente de madera, que sirve para contener agua, vino, aceite u otros líquidos. Se compone de duelas unidas y aseguradas con aros de hierro, madera, etc., y los extremos se cierran con tablas. También se hace modernamente de chapa metálica.

Supongo que ahora entiendes un poco mejor el verso. Con un diccionario de la lengua averiguaremos el significado de una palabra, ya que como nos dijo nuestro maestro de hermenéutica «si no podemos explicar algo es porque no lo entendemos«. Si podemos explicar algo con nuestras propias palabras es porque entendemos el concepto, y al entenderlo, podremos comunicar de manera efectiva nuestras ideas.


 

Estas son sólo 4 herramientas necesarias para el estudio de la Escritura. En la segunda parte veremos 4 herramientas más que nos ayudarán durante la increíble travesía del estudio bíblico. Si tienes alguna sugerencia para esta entrada, deja un comentario o ¡contáctame! Me encantaría saber tu opinión y tus experiencias.

¡Hasta la próxima!

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