¡De vuelta en 2024!

2024. Hace casi 2 años que no escribo nada en el blog. ¡Y qué puedo decir! Por un descuido absurdo, perdí mi queridísimo dominio elhermeneutico.com (por si notaron que dejó de funcionar el sitio). Ahora unos chinitos se lo agandallaron y me cuesta más de $5000 US volverlo a adquirir 🙁 . Decidí comprar un dominio nuevo y relanzar el sitio. Gracias a Dios parece que la migración fue exitosa y la mayoría de entradas están funcionando correctamente. Sé que habrá algunos fallos, pero es lógico después de tanto tiempo sin actualizar el sitio. Estos 2 años trajeron muchísimos cambios, algunos de los cuales mencionaré a continuación:

El milagro

El primer cambio, y el más genial… ¡me casé! Sí, señor. Encontré a aquella persona destinada para mí, por la pura misericordia de Dios. Me casé el año pasado, un bello 11 de marzo. Así que si antes no tenía tiempo para escribir… ¡ahora menos! ja, ja, ja. Sin embargo, mi esposa es una mujer muy linda que siempre me está animando y ella me preguntaba mucho por este blog, así que creo que haré el esfuerzo de escribir alguna que otra entrada en lo que va del año.

Lecciones sobre el matrimonio me sobran para contar. Uno aprende muchas al casarse, sobre todo, aprende a conformarse más a la imagen y semejanza de Cristo. Hay muchísimas cosas que aprender de la relación entre Cristo y la Iglesia, las cuales se pueden aplicar al matrimonio. Creo que en algún tiempo El Hermenéutico tendrá un giro más devocional que tecnológico, je, je.

Una fotito para presumir, je, je, je

Libros, lecturas, conferencias y cursos

No, no es lo que están pensando. No escribí ningún libro, ni tampoco he dado conferencias… ¡pero sí di un curso! Mi pastor nos pidió a un grupo de hermanos comenzar a dar cursos en nuestra iglesia bajo el título «El ABC del evangelio», el cual incluye temas como:

• Salvación
• La Biblia
• La oración
• La alabanza y adoración
• Lo que cuesta seguir a Cristo
• La familia
• La fidelidad en la Iglesia
• Finanzas
• Vestimenta

Estos temas son de enseñanza para fortalecer a la congregación. A mí me tocó dar el de salvación… ¡vaya viaje! Lo expreso así porque fue toda una odisea iniciar la planificación de un curso para 4 domingos, de principio a fin y sin experiencia previa. Además, nunca había estudiado la salvación tan a fondo, salvo lo que aprendí en el curso de Doctrina de Dios, del hombre, el pecado y la salvación. Aunque hablaré más sobre este asunto en posteriores entradas, por el momento solo quiero comentar que estoy muy agradecido con el Señor por permitirme estudiar este tema tan hermoso, ya que pude poner en práctica todo lo que en este blog he intentado plasmar acerca de la hermenéutica, pero también de la homilética. ¡Fue fascinante!

Recomiendo la edición en pasta blanda.

En cuanto a la lectura, comenzamos a leer con mi esposa la lectura bíblica anual, pero esta vez utilizamos una biblia muuuuy diferente: La Biblia en Orden Cronológico. Esta Biblia está organizada en el orden en que ocurrieron los hechos. La verdad es que permite entender muchos pasajes de una forma nueva, ya que normalmente no leemos todo en orden. Por ejemplo: leíamos sobre la vida de David, y entonces cuando había un salmo que trataba sobre alguna de las experiencias por las que él estaba pasando, inmediatamente aparecía ese salmo. Por tanto, uno puede entender mucho mejor las palabras de ese salmo, ya que está entendiendo el contexto en el cual David lo escribió.

Esta Biblia la puedes conseguir en este link.

Sobre conferencias, puedo decir que este año escuché una conferencia que me dejó muy pensativo acerca de lo que sé en cuanto a Cristo Jesús. El expositor era un pastor y teólogo, con un impresionante conocimiento de las Escrituras, pero también pue notar que tenía un conocimiento genuino de la persona de Jesucristo. Algo impresionante fue la capacidad de dar su conferencia sin casi ver sus notas, ¡quisiera yo algún día hacer algo así!

Y finalmente, sobre libros, tengo una buena pila de libros pendientes por terminar de leer. Espero poder tener oportunidad de hacer la reseña de algunos de esos libros. Mi más reciente adquisición fue Mujeres fieles y su Dios extraordinario, un libro muy interesante acerca de la vida de 5 mujeres que fueron usadas para bendecir a otros. Un libro que recomiendo ampliamente.

Trabajo

Mencioné aquí en el blog acerca de mi nuevo trabajo, en Electricann. Gracias a Dios el negocio ha permanecido hasta hoy y seguimos aprendiendo cómo comercializar partes eléctricas y cómo atender mejor a nuestros clientes. Este trabajo ha tenido muchas lecciones importantes para mi vida, lo cual ha sido una gran bendición para mí. Además, tenemos la oportunidad de aportar al ministerio misionero y también para alguna que otra necesidad en la iglesia.

Misiones

Mi iglesia ha estado trabajando fuertemente en el ámbito misionero. Si bien no tenemos aún la capacidad de expandirnos tanto, el Señor ha permitido que haya al menos 2 lugares donde está floreciendo la Palabra del Señor: Puebla y Aguascalientes. El grupo de hermano en Aguascalientes, si bien es pequeño, ha permanecido fiel y fervoroso. Viajar hacia allá es un viaje de 6 horas, lo cual hace que se requiera planificar la visitar para 1 ó 2 días. En Puebla, al estar más cerca, se viaja un poco más seguido y los hermanos a quienes se les está llevando la Palabra del Señor reciben con gozo a los diferentes hermanos que van para compartir con ellos.

El Señor nos ha permitido a mi esposa y a mí poder ayudar en la labor misionera, viajando para visitar a los hermanos, ayudando en la música, en la dirección de alabanza o en la predicación. Realmente esto me ha puesto a reflexionar acerca del sacrificio que los misioneros de antaño hacían. Hoy viajamos en autos con aire acondicionado sobre autopistas de concreto hidráulico; antes viajaban a caballo, o a pie, y por caminos nada agradables. Pasaban calor o frío, comían cosas extrañas a veces. Además, tenían la carga de las almas perdidas ¡eran hombres y mujeres fuertes en la fe! Tenemos mucho que aprender de los santos que dieron su vida por dar a conocer el nombre de Jesucristo.

En conclusión, ha habido muchos cambios y situaciones en mi vida, que han sido para bien. Sólo Dios sabe cómo mover cada cosa para que nuestras vidas se conformen a Su voluntad. El siguiente verso es para mí una realidad hoy en día:

 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.

Jn. 1:3

Definitivamente, este verso es la verdad absoluta. Nada podemos tener sin Dios. Muchas gracias por haber leído esta entrada (si es que llegaste hasta aquí). ¡Hasta la próxima!