Colegio de Música e Inglés Sion – Preparando músicos profesionales para Dios

Hace algún tiempo hablaba sobre el nuevo violín que compré y mencionaba al CMIS, o Colegio de Música e Inglés Sion.

Esta escuela de música fue fundada por la iglesia Compañerismo Cristiano Sion, en Ciudad de México. Su principal característica es la de formar músicos que alaben a Dios tal como lo dice el Salmo 33:3 haciéndolo bien y tañendo con júbilo. CMIS lleva a cabo su plan de estudios bajo un enfoque profesional.

Es decir, en el CMIS la enseñanza que se lleva a cabo es de alta calidad. Sus maestros han estudiado música durante años y pueden formar músicos que dominen su instrumento. Todo esto se hace con el objetivo de preparar músicos para Dios, no para ofrecer conciertos a la gente.

Citando su página web, encontramos su misión y visión:

Misión
Por medio de una enseñanza profesional de música e inglés, compartir todo lo relacionado con la alabanza y la adoración a la luz de lo que la Biblia enseña.

Visión
Dotar a nuestros estudiantes con las herramientas necesarias para aplicar con carácter los conocimientos adquiridos en la edificación de sus iglesias locales y en el entorno donde se desenvuelven.

En esta entrada quisiera compartir mi punto de vista del colegio como alumno que soy. ¡Comencemos!

La importancia de maestros piadosos

Hay muchas iglesias que quieren formar un buen grupo de alabanza, pero no tienen maestros disponibles para enseñarles. Por ello, muchas optan por contratar maestros de escuelas particulares o seculares para enseñar a sus ovejas.

Si bien esto no es malo en sí (ya que hay ocasiones donde no hay otra manera de conseguir maestros cristianos), la experiencia que a MÍ me ha tocado vivir es que el maestro no quiere ajustarse a lo que la iglesia solicita. Muchas veces los maestros quieren imponer sus formas de enseñanza y su propia música, cuando a veces la iglesia lo que pide es que se enseñe con los coros que se cantan en la iglesia o con himnos muy antiguos.

Situaciones como ésta son realmente molestas. Una vez tuve un maestro que quería meterle demasiado ritmo al coro «A Dios sea la gloria«. Yo le pedí que tan sólo me enseñara a tocarlo tal cual estaba indicado en la partitura, pero él hizo caso omiso. Por supuesto, dejé su escuela, ya que su «clase personalizada» no era tan personalizada.

En CMIS, toda su enseñanza está basada en una sola fuente: el himnario «Dando de beber al Señor». Este himnario recopila muchos coros e himnos que la Iglesia ha cantado por años y que atraen la presencia de Dios. Si estás intereado en conseguir este himnario, puedes seguir este enlace.

Algo que también es muy importante mencionar es el hecho de que los maestros del CMIS son personas que están comprometidas en su búsqueda personal con Dios. Esto da la seguridad de que estamos bajo maestros piadosos, cuyo anhelo es que aprendamos a adorar a Dios junto con ellos.

Clases en línea

Ya que estamos en 2020, el año de la pandemia, donde las clases en línea se han convertido en la norma, cabe destacar que una de las principales ventajas de CMIS es que ya ofrecían el servicio de clases en línea desde sus inicios.

Las clases se realizan vía Skype y tienen una duración de 40 minutos. Personalmente considero acertada esta opción, ya que Skype no tiene límite de tiempo y ha probado ser bastante eficiente. Además, está disponible en la mayoría de sistemas operativos, tanto de escritorio como móviles.

Como toda clase en línea, es indispensable revisar el estado de tu equipo. Hay que asegurarse que el micrófono y la cámara funcionen bien. Hasta el momento no he tenido problemas de audio salvo en contadas excepciones (más que nada por la señal de internet), e incluso la maestra se da cuenta cuando toco desafinado ?.

Pero, ¿qué método de enseñanza utilizan?

Seguramente tendrás esta pregunta en mente. Como ya mencioné anteriormente, CMIS basa su enseñanza en el himnario Dando de beber al Señor. Los maestros diseñan ejercicios de técnica tomando como base un coro o un himno.

En lo particular, esto para mí ha sido una de las cosas que más me han gustado. Una cosa es tocar un coro tal cual está en la partitura, y otra muy diferente tocar el mismo coro, pero con algunas modificaciones para practicar algún tipo de técnica en específico. Para muestra, un botón.

El coro «Cuán bueno es Dios» suena así:

El ejercicio que mi maestra me puso se ve y suena así (tienen permitido reírse; me costaba muchísimo ese ejercicio) 😛 :

Entonces, podemos estar ministrando a Dios a la vez que practicamos ejercicios que ayudan a mejorar en el aspecto técnico. Dios ciertamente ha provisto de sabiduría y entendimiento a estos hermanos. Ellos dedican bastante tiempo a crear estos ejercicios, y no es tarea fácil.

Una escuela rigurosa

Ya he mencionado que el enfoque de CMIS es el ser una escuela profesional, para formar músicos profesionales. Esto también se refleja en el reglamento oficial que tiene la escuela, y que debe ser leído y aceptado por el alumno ANTES de iniciar sus clases.

En muchas ocasiones los cristianos piensan que por «ser hermanos en Cristo» se les tiene que dar algún tipo de trato preferencial o se les puedan otorgar ciertas «libertades». En el caso de CMIS, esto no es así. Tanto maestro como alumno tienen responsabilidades que cumplir y todo esto se lleva a cabo bajo supervisión de los directivos y coordinadores del colegio.

El colegio puede incluso denegar la permanencia de un alumno si éste no cumple con lo indicado en el reglamento. Así que, no es una escuela donde uno pueda estar jugando ni haciendo perder el tiempo a sus maestros.

Esto no quiere decir que los maestros carezcan de carisma o no sean agradables en su trato. Mi maestra es muy simpática, pero si aflojo el paso o no practico, me llama la atención y me anima a esforzarme más. En esto se puede ver el balance entre el profesionalismo y la capacidad de mantener una clase amena con un ambiente agradable.

Dios pone mucho énfasis en la cuestión de autoridad, y quienes se someten a ésta y cumplen con sus responsabilidades, cuentan con Su favor. Como alumno, es necesario mantenerse bajo las reglas y cumplir en tiempo y forma los ejercicios asignados.

Facilidades de pago y becas

Para entrar a CMIS hay un proceso de inscripción en el cual se paga una inscripción y después se procede a tomar una de las opciones de pago de colegiatura: mensual, semestral o anual.

Como es de esperarse, la opción de pagar un semestre o un año por adelantado trae un descuento, así que puede ser algo a tomar en cuenta dependiendo de tu presupuesto.

El enfoque de CMIS no es sólo México, sino que también ofrece sus servicios a otros países. Una ventaja es que las personas de otros lugares pueden realizar sus pagos vía Paypal, y el precio se maneja en dólares.

CMIS también ofrece un sistema de becas. Para ello es necesario comunicarse con el colegio directamente, pero es una gran bendición que tengan esta oportunidad disponible.

Instrumentos

Dejo lo mejor para el final: ¿qué instrumento puedes aprender en CMIS? Hay varias opciones a escoger:

• Violín
• Viola
• Cello
• Contrabajo
• Guitarra
• Flauta
• Clarinete
• Trompeta
• Piano
• Órgano

Además, también tienen clases de:

• Canto
• Conjuntos corales
• Solfeo

Conclusión

Si tu deseo es aprender a tocar un instrumento para poder alabar a Dios de una nueva manera, CMIS es una escuela que definitivamente te puedo recomendar. La calidad de su enseñanza, sumado al enfoque de preparar músicos que sepan adorar a Dios BIEN, hace que se convierta en una excelente opción para estudiar música.

Para más información, puedes consultar su sitio web: cmision.com o leer la información del CMIS en la página de su iglesia fundadora en https://www.iglesiasion.com.mx/cmis.

---

Las fotografías utilizadas en esta entrada fueron tomadas del sitio web de CMIS.