Airarse: irritarse, enfurecerse
La imagen que encabeza esta cita lo dice todo. ¿Quién no se ha enojado o enfurecido alguna vez? Enojarnos es parte de la naturaleza con la que Dios nos creó. Muchas personas creen que enojarse es malo, e incluso catalogan a aquellas personas que se enojan como «amargadas». Sin embargo, ¿por qué el apóstol Pablo -un gran hombre de Dios- le dice esto a los efesios? ¿Acaso está incitándolos a que sean «enojones»? Por supuesto que no.
Todo ser humano tiene la capacidad de enojarse, pues el enojo es parte inherente de nuestra naturaleza, y también está presente en la naturaleza del Creador. ¿Cómo? ¿Dios también se enoja? Mira lo que dice el siguiente verso.
Entonces, mirándolos alrededor con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y la mano le fue restaurada sana.
Marcos 3:5
La palabra griega que se usa aquí para «enojo» (Gr. «orge», ὀργή) pertenece a la misma familia que la palabra «airaos» (Gr. «orgizo» ,ὀργίζω) que el apóstol Pablo utiliza en Efesios 4:26. El Señor Jesús tuvo enojo, pero Él no pecaba con Sus palabras. Lo único que hizo fue dirigirse al hombre para sanarlo… muy similar a nosotros, ¿eh? ¿Qué hubieras hecho tú si hubieras estado en Su lugar? Es muy seguro que nosotros hubiéramos usado las palabras para poder decirles a los fariseos «sus verdades» -como decimos en México- pero notamos que el Creador no actuó de esa manera. Allí es donde las palabras del apóstol Pablo hacen un eco en nuestro corazón: «airaos, pero no pequéis».
En más de alguna ocasión me he enojado. Muchos me han dicho que era muy enojón antes, y que aún lo sigo siendo, y creo que tienen razón. Pero, ¿qué pasa en ese momento donde algo enciende el enojo? ¿Qué hago? Más de alguna vez he ofendido con mis palabras a los demás, y al hacer esto, estoy pecando, porque si ofendo a un hermano, y por causa de mi ofensa se pierde, ¿no lo toma Dios en cuenta? ¿Qué haces tú cuando te has enojado con alguien? ¿Has pecado con tus palabras al decirle algo hiriente, o pecado en tu corazón pensando palabras, maquinando cosas, aún sin expresarlas? Airaos, pero no pequéis… ni deis lugar al diablo.
¿Dar lugar al diablo? Sí. Cuando te enojas y malos pensamientos comienzan a entrar en tu corazón, si les das una oportunidad el diablo comenzará a trabajar en tu mente haciéndote que hagas o digas cosas que van en contra del amor fraternal que nos enseña Jesús. ¿Has visto familias en las cuales no pueden verse el uno al otro? Muchas de ellas pasaron por algún momento donde hubo enojo, ira, y al permitir que diferentes pensamientos e ideas entraran en sus mentes, el diablo causó estragos. El diablo va a utilizar ese momento en el cual te enojas para hacer algo que vaya en contra de Dios. Una sola palabra en un momento de furia puede causar estragos permanentes en una vida. Puedes pasar de ser una persona amigable y agradable a convertirte en una persona maldiciente y realmente amargada si permites que el diablo aproveche la oportunidad de tu enojo.
Ahora, si has leído la Escritura, te has de haber dado cuenta que he dejado a un lado una frase importante del verso 26 de Efesios 4: no se ponga el sol sobre vuestro enojo. Es una frase impactante y extremadamente poderosa. ¿Te ha sucedido alguna vez que te hayas enojado con alguien, y al irte a dormir le das vueltas y vueltas al asunto? ¡Mucha gente vive así toda su vida! Recuerdan una y otra y otra vez lo que alguien más les hizo, o aquella situación que les hizo enfurecer; cada noche, cada semana, cada año. El apóstol nos dice que no se ponga el sol sobre nuestro enojo, o sea, ¡no te vayas a dormir enojado! De los escasos recuerdos que tengo de mi niñez es a mi mamá diciéndonos este verso cuando nos enojábamos con mis hermanas, y desde que era pequeño siempre me causó temor irme a dormir estando enojado. ¿Por qué es importante que el sol no se ponga sobre nuestro enojo? Porque si en el momento del enojo surgen pensamientos que le dan lugar al diablo, ¡¿cuántas cosas no surgirán durante toda una noche!? Al ir a la cama estando enojados es muy seguro que le daremos vueltas y vueltas al asunto, generando más enojo, más rencor, más pensamientos malos… más lugar para que el diablo trabaje.
Airaos, pero no pequéis. ¿Te vas a enojar? Sin duda alguna lo harás, pero no peques. Quizás tengas una acalorada discusión con alguien y no estés de acuerdo con su punto de vista, ¡no te preocupes! Pablo y Bernabé tuvieron un desacuerdo tan grande que incluso los llevó a tomar caminos separados durante el segundo viaje misionero de Pablo. La Escritura no dice que se hayan enojado, pero creo que llegar a un desacuerdo así provocaría algo de molestia y enojo; al menos, sería lo que me sucedería a mí. Pero, incluso si ellos no llegaron a enojarse, creo que muchos sí nos enojaríamos y es allí donde podemos ver un ejemplo de airarse, pero sin pecar: Sí, me enojo por tal cosa, pero no permitiré que eso me lleve a actuar contra mi hermano; sí, quizás me enfurezca, pero no permitiré que el enemigo aproveche la oportunidad para hacer una mala obra en mi corazón. Si después del enojo te detienes, reflexiones y permites que la paz de Dios venga, verás que todo regresa a la normalidad; entonces puedes acercarte con tu hermano y disculparte, y entonces tendrás tranquilidad.
¿Qué harás la próxima vez que te enojes? Que Dios nos dé la gracia para no pecar, ir a la cama tranquilos y no dar lugar al diablo.
Gracias, Excelente tema
¡Gracias por leer!
Tremendo, Dios los bendiga mucho!
¡Gracias por leer! Dios te bendiga igualmente.
estoy de acuerdo con la palabra de Dios. Podemos enojarnos pero no pequemos,porque es en contra de Dios. Cuidate. Dios te bendiga
Así es, Sary. Muchas gracias por escribir.
Muy buena explicación..muchas gracias Dios lo bendiga
Muchas gracias. ¡Dios te bendiga!
Gracias me ayudó a entender muchas cosas ..muchas bendiciones.
?
Gracias a Dios que te ayudó esta breve meditación. ¡Dios te bendiga!
Necesitaba este mensaje,ya que es algo del día a día ,me servirá mucho .gracias que eterno Dios le bendiga.
Gracias a Dios que te ha servido. Necesitamos la gracia de Dios para que esté mensaje sea una realidad
Gracias Dios te bendiga Aclaro mís dudas
¡Hola! Me alegra saber que esta palabra haya sido de bendición.
Doy gracias a Dios por su vida
Siendo testigo de muchas injusticias en diferentes ámbitos de la vida aquí en la tierra de los vivientes, es en lo personal difícil no airarse y actuar.
Ruego todo el tiempo a Nuestro Señor Jesucristo me de sabiduría, astucia y masedumbre, para no caer en el engaño del diablo.
Soy una fiel defensora de los que por miedo e ignorancia son maltratados , pisoteados, eso me presnde en irá….no lo tolero.
Bendiciones de lo alto, shalom.
Muchas gracias por sus palabras. Efectivamente, es difícil no pegar cuando nos enojamos, pero es necesario aprender de Aquel que se encendió en ira contra los cambistas del templo, pero no pecó. Dios le bendiga.
Muy buena aclaración hermano
¡Muchas gracias!
Cómo necesitaba esto!!! Entonces me puedo enojar, pero peco cuando las cosas se suben de nivel?
Así es. El enojo es parte del ser humano. Pero si después de enojarte comienzas a maldecir, ofender, blasfemar o incluso llegas a los golpes, entonces ya le diste lugar al diablo.
¡Hay que aprender a controlar el enojo!
Me enoje tanto con una persona que no conozco porque tengo años de recibir llamadas de cobros de algo que no debo que yo nunca pedí y me llaman a mi porque otra persona indico que mi número era de ella y hasta el día de hoy esto me enojo en gran manera y mi corazón pego hasta pensar en salir a buscar a esa persona y al encontrarla utilizar palabras de maldición y aun más querer golpear y destruir a esa persona que no conozco pero Dios hoy pone paz en mi corazón inexplicable…
Me alegra saber que pudiste hallar paz. Ciertamente controlar el enojo es algo muy complicado, pero Dios está dispuesto para ayudarnos con ello. ¡Busca Su paz!
Muchas gracias por el comentario, Dios te siga usando para Su Gloria!!!
Saludos desde Uruguay ??????
¡Muchas gracias! Que así sea, hermano. Dios te siga bendiciendo igualmente.
¡Saludos desde México! ?
Amén
Excelente
Gracias a Dios que fue de bendición.