Corazones sobrecargados para orar

"Los corazones sobrecargados son los menos aptos para orar"

William Watson

Corazones sobrecargados para orar

Sobrecargar: cargar con exceso.

El diccionario nos deja abierta la posibilidad a pensar «¿cargar qué con exceso de qué?«. ¿De qué estás cargando tu corazón? ¿Tareas, quehaceres, afanes, pasatiempos, pecado? William Watson no está hablando de algo natural, aunque si bien nos ponemos a pensar, si uno sobrecarga el corazón con grasas éste tendrá problemas para funcionar adecuadamente, llevándonos al riesgo de padecer una cardiopatía coronaria, por ejemplo. Watson está hablando en un sentido espiritual: un corazón sobrecargado no es apto para orar, ¿por qué? Por que tiene un exceso de cosas en las cuales se  encuentra ocupado, y por ello ya no puede llevar más cosas. Las cosas espirituales no tienen cabida ya en él, y por ello son desechadas.

¿Te ha sucedido que te inclinas a orar, pero comienzas a pensar en mil y una cosas fuera de lo que según tú ibas a mencionarle a Dios? Esto es muy común en los cristianos hoy en día. Nadie tiene tiempo para orar, pero hay tiempo suficiente para hacer otras cosas. El corazón necesita liberarse de todo lo demás, para poder estar disponible al Espíritu Santo, y permitirle que éste traiga las peticiones que quiere que manifiestes ante Dios. Un corazón que continuamente tiene mucho que hacer, lo que menos tendrá ánimo de hacer al final del día será orar, porque será una cosa más que añadir, y debido al exceso de todo lo demás ya no habrá espacio para la oración.

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